En algún programa de televisión decían que Varsovia es un remake de sí misma, seguro que lo copiaron de algún otro lado; el caso es que tienen razón. La capital de Polonia es una ciudad que ha tenido que hacerse a sí misma después de la Segunda guerra mundial, bueno en realidad tuvo que hacerse a sí misma después de lo que le hicieron los alemanes como consecuencia del levantamiento del Gueto de Varsovia y el Alzamiento de Varsovia, que no hicieron más que cabrear a los alemanes para que hicieran lo que se suele hacer en una guerra, nada bueno.
Antes de esto, los alemanes habían invadido Polonia para...para...bueno, algún motivo tendrían. El caso es que cuando llegaron, se dispusieron a poner las cosas según lo que ellos entendían que era orden. De este modo se creó el Gueto de Varsovia. Un gueto es un barrio o suburbio donde viven personas marginadas por la sociedad, que por aquel entonces eran los judíos. Para el que piense que los alemanes se dedicaron a coger cuatro calles y a meter a los judíos en ellas, os pongo aquí un mapa en el que se ve la situación exacta del gueto y otro, modificado por mi (igual tiene algún error) en el que se ve lo que ocupaba el "barrio" en cuestión.
Y es que para nada era pequeño, se creó en 1940 y duró hasta 1943 y al principio tenía una población de 380.000 personas (casi como Vigo) y la frontera estaba marcada con alambre de espino (aunque luego construyeron un muro de 3m de altura y 18 km de largo para delimitarlo). Posteriormente, irían entrando más judíos a esta pequeña ciudad, pero el hambre, las enfermedades y las deportaciones a campos de trabajo se encargaron de mantener esta cifra más o menos constante, aunque al final de la guerra, los esfuerzos de los alemanes se encaminaban a "morir matando" y por eso aumentaron las deportaciones.
En las calles que por aquel entonces componían el gueto se encerró a polacos ilustres, quizá el más conocido por aquellos que vieron la película, sea Władysław Szpilman, ese músico interpretado por Adrien Brody y cuyas memorias inspiraron la película El pianista.
En las calles que por aquel entonces componían el gueto se encerró a polacos ilustres, quizá el más conocido por aquellos que vieron la película, sea Władysław Szpilman, ese músico interpretado por Adrien Brody y cuyas memorias inspiraron la película El pianista.
Lo cierto es que todo lo anterior, se puede encontrar en internet, pero yo sólo lo pongo para introducir el último sitio que he visitado en Varsovia, un paseo por la calle Sliska, merodeando mapa en ristre y con cara de turistas en busca de los edificios que tantas cosas han visto desde que fueron construidos. A día de hoy, las calles en las que estuvo el Gueto de Varsovia no forman un sitio lóbrego donde la pena invade a todo aquel que pasea por allí, más bien todo lo contrario.
El gueto ya no existe, no quedan más que algunos edificios medio destruídos, pero el resto está restaurado: donde antes había pena y sufrimiento ahora hay bares, fábricas y hoteles. Y es que es cierto que Varsovia es un remake de sí misma, hasta la gente cambia, donde antes la gente no se atrevía a salir a la calle, ahora no tienen ningún problema en explicarle a algún español que otro donde estaban los edificios del Gueto, que algunos están tal y como los dejaron los alemanes y muchas cosas más.
Y eso, que para mí vuelve a ser un placer escribir algo otra semana más. Que la respuesta a la encuesta era que el presidente fue asesinado y que el viaje al gueto me costó mi primer catarro polaco, del que espero reponerme pronto. Hasta la semana que viene mangarrianes!