domingo, 12 de septiembre de 2010

Capítulo III: La universidad de destino

Anteriormente en The Warsaw Volta:
  • ...por eso, y por contar a todo aquel que le interese cómo me va, he decidido empezar a escribir este blog en el que contaré cómo y cuáles han sido los trámites que he tenido que hacer, la gente con la que he tenido que hablar y “todo lo que hago” mientras estoy un año de Erasmus...
  • ...ahora sólo te queda esperar (si algo he aprendido a base de hacer los trámites, es a esperar)...
  • ...como no tengo nada más que decir excepto que la respuesta a la encuesta es que soy un vago, me despido hasta la semana que viene...
Buenas noches, ya han pasado 43 días desde la primera vez que empecé con todo esto, 27 días desde la última entrada... y verán, hay mucho quejica suelto por ahí y mucho meapilas que piensa que soy un vago; de modo que si es usted uno de ellos, me limitaré a decir que aunque en parte sea cierto, es que he estado envuelto en papeleo!

Todo comenzó hace 5 años, 1825 días, o lo que es lo mismo 43800 horas, decidí que iba a estudiar industriales, y desde entonces a cada segundo que ha marcado mi reloj de esas 43800 horas ha habido un grupo de gentuza que se ha dedicado a ser de lo más cicatero conmigo, poniéndome exámenes y obligándome a estudiar (en serio que son unos cabrones y unas malas personas). Por eso no he escrito, pero ahora, hasta que me vaya a Varsovia estoy oficialmente de vacaciones.

Y creo que lo habíamos dejado en la Universidad de destino, ese entrañable lugar que nos acogerá durante nuestra estancia como becarios Erasmus. El caso, es que es importante aclarar todo con la universidad de destino antes de marchar, ya que hasta no ser aceptado por la universidad uno no es considerado como becario Erasmus.

Para el caso que nos ocupa (alumno de la Escuela de Industriales de Vigo), lo más importante es hablar con el tutor del proyecto (aunque yo aún no conozco al mío) y con el/la responsable de relaciones internacionales de la universidad de destino. Entre ellos, nos facilitarán la documentación necesaria para inscribirnos en la universidad de destino:
  • Contrato de estudios (Learning agreement)
  • Impreso de solicutd (Application form)
  • Impreso de alojamiento (esto depende de la universidad)
En mi caso, yo solo entregué los dos primeros, y luego el responsable de relaciones internacionales me puso en contacto con una agencia para encontrar una residencia. Durante todo ese tiempo, es decir, desde que enviamos los impresos hasta que nos responden, como en mi caso, iremos topando con gente que nos ayudará durante el proceso (maldito proceso). En mi caso, fueron contactando conmigo, además del responsable de relaciones internacionales, gente de la Oficina de Estudios Internacionales. Todos ellos, me fueron indicando cuando tenía que enviarles documentación y cómo, y la verdad es que la única pega que se les puede poner es que algunas cosas estaban en polaco. Bueno, también resulta un poco agobiante que los trámites no empiecen a resolverse hasta casi la segunda quincena de agosto, pero es lo que hay.

Ahora, me quedan unos días para ver a mis amigos, jugar un poco al baloncesto y preparar las maletas, porque la siguiente entrada, sobre los trámites que hay que hacer antes de marchar y los de la llegada, la escribiré en esa ciudad bañada por el Wisla (Vístula en Español (El río que pasa por Varsovia y que da nombre a un equipo de fútbol de Cracovia, para los amantes de Granjero busca esposa)).

Nos vemos en un ratín.