lunes, 13 de junio de 2011

Capítulo XXXIII: Despedida, pero no cierre.

Hola hola!

Bueno, 8 meses y 13 días después de aterrizar en esta ciudad, he de decir que esto se acaba. Ya no habrá más entradas contando las gañanadas que hago por aquí, ni de qué va mi proyecto (se que no os lo he contado, de buena os libráis), ni los sitios que visito.

Esto, The Warsaw Volta, era una cosilla que quería hacer para dar algo de información a los que quieran irse de Erasmus, lo que pasa es que una cosa llevó a la otra y acabé contando mi vida. Pero pocas cosas me han gustado más que contar lo bien que me ha ido aquí, y lo cuento, pues como cuento yo las cosas: con un poquito de humor, lenguaje sencillo (estudiando en Coia, no se puede aspirar a más) y haciendo el indio.

Esta última entrada (en Varsovia) no va de mi, ni del Erasmus, ni de viajar, esta entrada va para daros las gracias a todos los que habéis enrtrado aquí para leer esta historia, los que habéis votado en las encuestas y a los que habéis comentado al final de cada entrada... no sois muchos (no vayamos a engañarnos), pero sois cojonudos.



Ya sólo me queda una cosa por decir: "Nos vemos"

lunes, 6 de junio de 2011

Capítulo XXII: Al plato!

Señoras y señores, esto se acaba.

A lo largo de este año me he quitado el paso del tiempo de encima. Tengo 23 años y aparento 22, ¿por qué? ¡Pues porque vivo de puta madre! Ustedes madrugan, yo no, yo no se lo que es eso. Me gusta pensar que los erasmus somos la prueba de que existe una vida mejor... porque nos la estamos pegando.

Pero que nadie se piense que esto es sólo coger aviones y viajar y beber cerveza... no, también hay que comer. Y éste es tema de esta semana, la dieta. Yo vengo de una casa en la que se ve el programa de Arguiñano, pero luego uno se va de erasmus y todo se va al garete y de repente te ves cenando Coca cola con Snickers (esto lo hizo una chica que estuvo de erasmus en Portugal), o comprando verduras sólo porque el pollo se va del presupuesto (esto lo hicieron dos chicas en Inglaterra) y así nos podríamos tirar todo el día.



Decía Karlos: "Lo que no se puede es estar comiendo pechuga de pollo y pasta todas las semanas, porque se va hasta el amor.". Que quede claro, a lo que el se refería es que hay que variar las recetas, lo digo porque como buen estudiante erasmus yo hago pechuga de pollo (masala) y pasta (con espinacas y queso de cabra), pero lo voy cambiando, como se puede ver en las fotos.



En cualquier caso, una de las cosas buenas de estar en un país en el que el transporte de TODO el año me ha costado 75€ y la residencia me cuesta 90€/mes, es que algo ahorras. El superávit cada uno lo gasta en lo que quiere, pero de vez en cuando se puede ir a comer fuera (Bego recomienda el restaurante checo, pero yo, prefiero el italiano).



En fin, que ya se ve que mal no vivimos, pero eh! Que ahora nadie se quede con lo de que no madrugo, a ver si esto lo va a leer mi madre y se piensa que sólo voy media hora al día por el despacho (Mami, voy 45 minutos). En cualquier caso, me despido hasta la próxima, pocas cosas me quedan por contar, pero algo queda... la música.

jueves, 2 de junio de 2011

Capítulo XXI: La lista

Señoras y señores, esto se acaba.

Llevo ya ocho meses y pico viviendo en Varsovia, pero esto ya no da para más y como todo, se acaba. Hoy me he despertado un poco más recuperado del catarro me tenía en arresto domiciliario y he dicho: vamos a enumerar las cosillas que más me gustan de esta ciudad. Como me quedan 15 días aquí, pues 15 cosillas hay.

  1. Ir al parque Lazienki
  2. Pasear por la ciudad vieja
  3. Ir a comer al restaurante checo (con los amiguetes, por supuesto)
  4. La cerveza (para el no autóctono, la cerveza aquí siempre es de medio litro. No es más barata que el agua, pero es barata)
  5. Jugar al ajedrez con Miguel
  6. El vodka (ojo, no hay que pasarse)
  7. Ir a los pubs de Pole Mokotowskie
  8. Ver el fútbol con Manolo, Alba, Nacho, Monika, Koke, Paulina y Miguel (sobre todo cuando gana el Barça)
  9. Ir a comer a los fideos Vietnamitas con Alba para rajar de las camareras.
  10. Las visitas
  11. El chico del comedor de la residencia, Lukasz
  12. Hacer el imbécil con Héctor mientras debería estar trabajando
  13. Jugar al baloncesto (hasta que me dieron el codazo)
  14. El kebab (en Varsovia, das una patada y salen 6 o 7)
  15. Despertarme a la hora que me da la gana
Pero bueno, no todo lo de volver a casa es malo. Es cierto que aquí dejaré cosas que echaré de menos, pero como siempre he dicho: esto no es mi casa.

jueves, 19 de mayo de 2011

Capítulo XXX: Cuestionario de visita, por Bego, Tanya y Pablo

Anteriormente en The Warsaw Volta:
  • …está haciendo estragos en la redacción de The Warsaw Volta.
  • Según ha ido pasando el tiempo, el blog se ha vuelto más insulso…
  • Esta semana, en The Warsaw Volta (por orden alfabético): Bego, Pablo y Tanya.

La falta de creatividad nos está dejando sin ideas y claro, aprovechando que esta semana hay visita, he considerado oportuno utilizar el método de redacción de mi proyecto de fin de carrera y aplicarlo al blog: copiar.

Todo comenzó hace más de un año y medio cuando Begoña se fue de Erasmus a Viena. Cada visita rellenaba un cuestionario sobre la susodicha visita, si no me creéis, consultad. Y como yo fui a Viena y rellené el cuestionario, es la hora de rendir cuentas.

Qué hora y qué día es?

Bego:Jueves 19 mayo a las 11h17 de la mañana (y no, no tengo nada mejor que hacer)

Tanya:18 de mayo de 2011, 17:11 (y debería estar estudiando)

Nombres?

Bego, CR Tanya y Pablo

Cuándo llegasteis a Varsovia?

B:Viernes 13 de mayo a eso de las 18h25...y sí, salimos gritando Aaaaaaalba en el aeropuerto :) (porque no sabíamos si Rodri había ido eh???)

Cuándo os vais para casa?

T:Llevo un día en casa (y SIGO con resaca).

De qué conocéis a Rodri?

T:De cuando @begofm, @julinho87 y yo nos pasamos un fin de año entero espiándolo ;)

Has dormido en el suelo o en la cama?

B: Esto....en teoría pagué por dormir en una cama pero finalmente acabé durmiendo en un minicolchón (que ni los del Ikea de 10€) sobre el suelo, rodeada de camas de matrimonio situadas perpendicularmente a mi, con lo que las vistas nocturnas eran de pieses y culos a tutiplén.

Qué tal os han tratado tus anfitriones?

T: Esos no sé, pero Rodri y Alba han sido increíbles

Qué tal os han alimentado estos días?

B:Creo que esta pregunta enlaza directamente con la anterior. Pues a ver, hasta que llegamos a Cracovia y nos alimentamos a base de noddles (se escribe así?) callejeros y pierogis mal hechos (según Alba) todo fue muy bien. Porque....oh dios mio!! qué rico está el Restaurante Checo!!! (que no es por nada Rodri, pero yo creo que se merece una entrada para el solito en este blog)

Qué os parecen los polacos?

B: Feos, crollos, chungos......aunque los viejecitos entrañables de las tiendas de Souvernirs (SOUVENIIIIIRS!!!) son eso...entrañables.

Qué os parecen las polacas?

B: Cachondas, HOT, muy buenas, 90-60-90, modelos - y no, aquí no voy a contar lo que nos pasó en el bus de Katowice al aeropuerto. Si eso que lo cuente Tanya, que a mí me da vergu.

Qué os parecen las cosillas que le he hecho a Jaimito?

B:Yo es que como no he conocido a Jaimito.....Pero vamos, que a mi todo lo que sea revolución en la sombra me parece maravilloso.

Qué palabras has aprendido en polaco?

T:Pocas, pero he aprendido que tienes que decirlas con voz de Teletubbie feliz.

B: Inguyana!!!! - En realidad era Yincuya (Gracias) y Yindobre (Buenos días) pero Inguyana sonaba mucho mejor...Luego también esta Soprasan, que a Alba le encanta decirla modo soy-una-niña-buena-no-he-roto-un-plato-en-mi-vida-puedes-llamarme-Heidi-aaaay.

Os han paseado mucho?

T: Y nos dejaron hacer caca fuera del cajón y todo!

Qué os parece que a nuestros amigos de Cádiz no les guste el licor café?

T:Como diría o meu compatriota... por quê? Por quê?

Habéis ido a la Politechika Warszawa?

B: Si venga, si Rodri y Alba no van vamos a ir nosotros, ja!

Qué tal el tiempo?

B: CORTO!

Ha hecho frío?

B:SI!! MUCHISIMO!! pero como yo iba super-preparada pues no lo he notado xD.

Mucho frío?

T:Este es tonto…

Lo que más os ha gustado de Varsovia:

B: Todo!! porque (tengo que decirlo) yo me esperaba una mierda-pinchada-en-un-palo!! Me gusto el ambientillo lleno de jipis-modernos, la parte vieja, el restaurante checo (lo he dicho ya verdad?), los amigos majos de Alba y Rodri, el amigo polaco-cura de Alba, la comida (lo he dicho?), el parquecillo oscuro en el que aparecen pubs de la nada...

Lo que menos te ha gustado:

T: Que Azerbayán ganase eurovisión, yo no es por ponerme xenófoba, pero...

Volverías?

B:¿Puedo? :)

Qué hora y qué día es?

T: Pues el mismo día, diez minutos más tarde

Bueno, esto ha sido la visita de estos peinanguilas. Sólo espero que ellos se lo hayan pasado tan bien aquí como yo con ellos. Y nada, que me vuelvo al trabajo, eso sí, con música, que los lunes son difíciles (ya se que es Jueves).

sábado, 14 de mayo de 2011

Interludio V: Help wanted

Señoras y señores, esto de estar un año en un país donde tanto la cerveza como el vodka son baratos, está haciendo estragos en la redacción de The Warsaw Volta.

Según ha ido pasando el tiempo, el blog se ha vuelto más insulso y según el redactor en jefe ha ido descubriendo una afición que acaba con sus neuronas, el blog se ha ido quedando sin ideas. Ha pasado de documentar hechos y lugares con una precisión nanométrica, a tener que depilarse para conseguir visitas.

Pero esta semana hemos dicho basta y The Warsaw Volta recurre a ese tópico al que todas las series de la Fox se ven obligadas a emplear: los actores invitados.

Esta semana, en The Warsaw Volta (por orden alfabético): Bego, Pablo y Tanya.

lunes, 2 de mayo de 2011

Capítulo XXIX: Es día de fútbol / It's football day.

Un día normal de trabajo (de trabajo de verdad, es decir, de hacer el proyecto) empieza conmigo pidiendo la llave del despacho 112. Una vez enchufado el portátil abro proyectos de otros alumnos (sí, para fusilar), libros de texto, arranco el simulador y el programa de diseño para acto seguido... leer la prensa deportiva. En el transcurso de esta acción, Alba suele ir a buscar a nuestro tutor y éste no se cómo se apaña, pero siempre viene cuando estoy viendo un capítulo de Malviviendo.


Una vez llega el profe apago raudo y veloz el capítulo y le enseño lo que he hecho. Es ahí cuando el procede a un método educativo que también realizan en la Universidad de Vigo: "Mal!, está todo mal, tienes que cambiar esto, esto y ésto no lo había visto en mi vida". Un par de días después me entrevisto otra vez con el tutor y procede a emplear el mismo procedimiento para cambiarme todo y volverlo a dejar como la primera vez que hablé con él... aunque no lo parezca, el proyecto avanza.

Todo esto viene a demostrar que el Rodri soñador e idealista que se vino a Varsovia huyendo de esos patanes que en la escuela de Industriales llaman profesores, se va dando cuenta de que aquí los profesores también torean a los alumnos. El caso es que necesitaba un descanso y nada mejor que la retahíla de partidos entre Barça y Madrid para lanzar improperios hacia gente que no conozco con el fin de aliviar el estrés. Es decir, ¡viva el fútbol!


Como ya he dicho en más de una ocasión internet aquí es la cosa más lenta que he visto en mi vida desde Sergio Ramos, así que si quieres ver un partido de fútbol por internet,... no te vayas a una residencia. Otra opción son los bares y es que aunque aquí lo más popular sea el Voleibol, hay unos cuantos sitios en los que se puede ver el fútbol, pero al que más voy, es a éste. Sin embargo, cómo más mola ver el fútbol es con los colegas.


Aquí en Varsovia tengo la suerte de que estos liantes me dicen de ir a su casa cada vez que juega el Barça y claro, yo voy. En 18 días nos hemos visto cuatro Barça - Madrid y el resultado ha estado bien para los dos equipos (que no se quejen los del Madrid, que habéis levantado una copa que no merecéis), pero muy mal para el fútbol. Pero eso no es el caso, el tema es que nosotros nos hemos ido a ver el partido de vuelta a casa de Nacho, Miguel y Manolo y nos lo hemos pasado bien. Por cierto, os dejo una foto (al final de la entrada) a ver si acertáis cómo vimos el partido (gracias por adelantado a la familia de Miguel, sois unos soles!)

Now, in English.

A normal work day (I mean real work, to do my project) starts with me asking for the room 112 key. Once the laptop is plugged I open some projects from other students (yes, to copy them), som books, I start the simulator and the CAD software to... watch the sports newspapers. While I'm doing all this stuff, Alba usually asks our teacher to come with us and I don't know why he always comes when I'm in the middle of a Malviviendo episode.

Once the teacher gets into the room, I close the episode as fast as I can and I show him what I have done. At that point, he employs an educative procedure also employed at Vigo's University: "Wrong! Everything's wrong, you have to change this, this and I have never seen anything like this". A couple of days after that, I meet him and he employs the same procedure in order to change everything and leave it exactly as the first time I talked to him. I know you don't believe it, but the project is moving on.

All this stuff proves that the idealist and dreamer version of me that went to Warsaw getting away from all those jerks that they call teachers at my university, is realizing that here, the teachers are pretty much the same. The thing is that I needed a break and there's nothing better than the bunch of games between Barça and Madrid to insult people I don't know in order to relief some stress. I mean, football!

As I said more than once, polish internet is the slowest thing I haver seen in my life since Sergio Rames, so if you want to watch a football match on the internet... don't go to a dormitory. Another option are bars, although the most popular sport in Poland is volleyball, there a few bars where you can watch football, but I really like this one. Nevertheless, the best way to watch a football match is between pals.

Here in Warsaw, I'm veru lucky to have these guys, because they tell me to go their place every time Barça plays, and of course, I go. In 18 days we have seen four Barça - Madrid and the result has been great for both teams (Madrid supporters don't complain, you have risen a cup you don't even deserve), but very bad for football. But that's not the point, the point is that I have watched the match with Nacho, Miguel and Manolo and we had a good time. By the way, I leave here some pictures and let's see if you guess how we watched the match (Miguel's family, thank you very much, you're the best!)


lunes, 25 de abril de 2011

Capítulo XXVIII: Cerrado por Semana Santa.

Anteriormente en The Warsaw Volta:
  • En resumen, que Pineska no está tan mal.
  • ... la conexión a internet a veces es más lenta que el caballo del malo.
  • ...y puede que tu compañero o compañera no tenga las aptitudes necesarias que requiere la convivencia.

Bueno pues la verdad es que a veces si está mal. En concreto lleva estando mal desde el 15 de Febrero, cuando al volver de visitar a estas dos mangarrianas (es un apelativo cariñoso) me encontré con un tipo en mi habitación que me recibió diciendo "Hola, soy tu nuevo compañero". No se si fue el cansancio del viaje, el hecho de que se había adueñado de todo cuanto era común en la habitación, o que su novia a parte de ser un choco era una borde (me refiero a que era fea, no como los chocos que molan)... bueno, que iba diciendo... eso, que no terminó de caerme muy bien. Pero con el paso del tiempo terminó cambiando mi actitud hacia el: pasé de pensar que era un idiota a saber que es un idiota en sólo dos meses.

Total, que Alba decidió acogerme en su habitación y ahora el muy cretino ha descubierto nuevos niveles de molestarme, pero me estoy tomando una pequeña venganza. Me gusta mirarlo en retrospectiva y ver que esto de la convivencia me está haciendo más maduro (si el pone su música alta, aprovecho luego cuando sube a cocinar y meto su cepillo de dientes en el retrete) y mejor persona. Pero bueno, que ahora se está mucho mejor.

Y es que está habiendo muchos cambios desde que llegué a Varsovia, ha venido gente nueva, pero lo malo son los que se van (bueno, sólo se ha ido María, pero como nunca comenta en el blog no lo he dicho hasta ahora). Me tendrá que perdonar por tardar tanto en hablar de que nos ha dejado aquí con el buen tiempo, pero es que ando liadísimo. Bueno, pero nos ha dejado porque resulta que la más mayor del grupo ya nos es ingeniera, desde The Warsaw Volta: ¡enhorabuena!


Bueno, basta ya de divagar. Esta vez hay que hablar de la Semana Santa. Yo nací en un sitio que se llama Ponferrada (si váis al apartado "personalidades", no perdáis el tiempo en buscarme), allí en Semana Santa es típico hacer una cosa que... bueno, digamos que no estaría bien decirla en Polonia (abstenerse de hacer comentarios sobre esto). Aquí en Polonia, que son extra religiosos (con el extra en mayúsculas y fosforito), la Semana Santa deja a Varsovia sin gente en la calle.

Eso se puede ver como algo bueno, porque a parte de que en Pineska no hay jaleo, internet va rapidísimo, como Fernando Alons... ¡Vettel!. Lo malo es que en Semana Santa, como consecuencia de que no hay ni dios en Varsovia, las tiendas cierran, los restaurantes cierran y lo que es peor para una persona que se ha formado en el Bar Coia, los bares también cierran. Así que Polonia está cerrada estos días y lo único que se puede hacer es escuchar música, ir al parque, ver al Madrid ganando una Copa que ni de lejos merece y hacer el imbécil con las cosas que nos dejó María.




















Damas y damos, no va más, ¡hasta la próxima!

miércoles, 13 de abril de 2011

Capítulo XXVII: Visitas (2º parte)

Anteriormente en The Warsaw Volta:
  • Hemos dejado que salga antes Saarbrücken in my mind para no fastidiarle las visitas.
  • ...en unos días viene Héctor de visita y The Warsaw Volta vuelve a ofrecer rutas turísticas.
  • ...Héctor y yo compartiremos nuestro diálogo de cuando...
En los últimos dìas una de las mejores que han sucedido por aquí es que ha empezado la nueva temporada de Malviviendo (gracias Jesús), que justo coincide cuando acabo de terminar los Soprano (ayer). Todo esto de la familia Soprano me ha dejado un poco melancólico... !ah no! Espera, es que se ha ido Héctor y me ha dejado aquí solo con Jaimito... ¡cagüen!

Héctor (el de la izquierda) es uno de los niños de clase, de mi antigua clase, de la de Vigo, con el que juego al baloncesto, a la consola... al baloncesto... Y claro, este año Héctor se ha decidido a irse de Erasmus y como Alemania es más aburrida que yo, pues se ha decidido venir de visita a la redacción de The Warsaw Volta.


Fuimos a buscarlo con un cartelito que ponía "Rodri Fernández", pero Alba me dijo que tenía que poner el nombre de Héctor. Total que para cuando quise cambiarlo ya había llegado Héctor. Y aquí empezó lo bueno, bueno, exceptuando el tiempo. Y es que el clima no parecía llevarse muy bien con Héctor (ni con ninguno de nosotros, pero eso jamás nos impedirá hacer turismo).

Pero nos dio tiempo a ver muchas cosas de éstas que merece la pena ver en Varsovia: la Ciudad vieja, el Palacio de la cultura, el Museo del levantamiento y sobre todo... eso. Pero a Héctor eso de "vamos a los fideos vietnamitas", "aquí la cerveza es barata", "hoy vamos a casa de unos amiguetes a cenar" no le gustaba (en realidad si que le gustaba, pero es un tocahuev...), pues nos fuimos a Cracovia.





























Y luego en Cracovia, como cabía esperar, nos fuimos de cañas, tomamos un vodka (que yo no había tenido el gusto de probar) y como nos gustó, nos fuimos al hostel a hacernos los graciosetes con el tipo del hostel (desde aquí un saludo y mi mejor recomendación al hostel Goodbye Lenin) para poder dejar las maletas y volver a tomar unas cervecillas. Todo esto con moderación, porque somos unos chavales a los que les gusta conocer todo lo que puedan.

Pero nos liaron, la gente del hostel (digo la gente, por omitir que unas chicas nos estuvieron palizando al futbolín hasta las tantas) estuvo con nosotros charlando y tal y tal. Pero a la mañana siguiente, en un alarde de determinación cogimos un tren para visitar el campo de concentración de Auschwitz. Y por motivos que estropean el buen rollo de esta historieta no hablaremos del campo (además que ya os lo he contado en ocasiones anteriores, peinanguilas!). Después de eso, cogimos otro tren, éste para Varsovia.


Y ya casi no queda nada por decir, excepto que decidimos masacrar nuestro cuerpo comiendo en el checo y que hicimos un poco el vaguete. A la mañana siguiente acompañamos a Héctor a la estación y volvimos a la rutina de siempre. Que este último párrafo sirva para que todos se enteren de que nos lo pasamos de lujo, que comimos mejor aún (excepto el día del KFC) y que nos pegamos una pechá de reir haciendo el idiota... y sobre todo para agradecer a Héctor, a mi hermana y a mis padres sus visitas (que esto es la segunda parte).

Ahora, la música que invade el despacho 112 (Marcos, esta semana es hip hop, pero es que el rock está muerto). Ah! Y se me olvidaba, un besín a Lola, esta entrada también va para ella (Lola bonita, cuando seas mayor no compartas habitación si te vas de Erasmus).

martes, 5 de abril de 2011

Capítulo XXVI: Visitas (1º Parte)

¡Hola hola!

Me alegra ponerme delante del ordenador para decir: estamos de vuelta. Tras un parón técnico por avería en la redacción, The Warsaw Volta vuelve (hemos dejado que salga antes Saarbrücken in my mind para no fastidiarle las visitas), y vuelve para quedarse durante la recta final del curso. Consciente de que últimamente la información útil en este blog brilla por su ausencia, esta entrada no va a ser una excepción, así que si queréis mirar el Marca o una serie, sin rencores.


Bueno pues, ahora ya no están por aquí, pero durante una semana han podido conocer un poquito más de Polonia. Mis padres llegaron aquí el último domingo de Marzo, con unas caras de cansancio que lo decían todo, hasta que mi padre dijo "vamos a tomar una cerveza ¿no?". Si no fuera porque estaba todo cerrado, hubiera ido, pero había que irse a la cama porque a la mañana siguiente nos fuimos a Cracovia, tres horas de viaje en las que los más pequeños también tienen entretenimiento.


Y en dos días nos dio tiempo a ver bastantes cosas y nos habría dado tiempo a más si mi madre no hubiera estado desvalijando a los comerciantes de ámbar. Pero escuchamos al trompetista (más de una vez), recorrimos la ciudad vieja y nos fuimos a visitar Auschwitz. Y ya está, que hay que volverse a Varsovia.















Tres horas más tarde volvíamos a Varsovia, sobre todo para caminar (algo que a mi hermana no le hizo mucha gracia) y ver las cosillas más interesantes de la capital de Polonia. El Palacio de la cultura, la ciudad vieja, el Parque Lazienki, y caminar por Nowy Swiat y por Krakowskie Przedmieście. Creo que se lo pasaron bien, desde luego, no pasaron ni hambre ni sed (madre mía).




















Y bueno, eso es todo... de momento. Sólo me falta por decir que me encantó la visita de mis padres y no sólo porque ahora ya tengo un ordenador que no se apaga cuando le da la gana. Ahora, tengo por delante unos días para trabajar un poco y preparar la segunda parte de la entrada (ésta vez con más información práctica) porque en unos días viene Héctor de visita y The Warsaw Volta vuelve a ofrecer rutas turísticas, además de la música que ofrecemos siempre. !Nos vemos!

jueves, 24 de marzo de 2011

Interludio IV: Estamos averiados.

Como diría Pepe Domingo Castaño: "Hola hola!".

Bueno, llevo ya unos días pasando más tiempo en el despacho 112, que en mi habitación. Hay quien diría que es porque la música de mi compañero de habitación es insoportable, o quizás porque soy un chico responsable al que le gusta trabajar. Pero nada más lejos, una de las peores cosas que le puede pasar a un joven (traducción: persona altamente dependiente de un ordenador) es que este se estropee, pero no, ¡lo peor es que se estropee en Polonia!


Así que nada, como soy un hombre hecho y derecho tendré que esperar a que venga mi papá y mi mamá a solucionarme lo del ordenador. Mientras tanto, a los que os habéis dejado caer por aquí y a los que me dicen que a ver cuando pongo una entrada, os diré que cuando esto se solucione The Warsaw Volta tiene preparado hablar de: La ciudad vieja, el museo del levantamiento, la visita de Ana y sus padres y la gastronomía del Erasmus, así como nuevas situaciones del día a día en nuestros Problemas de convivencia. De momento, os dejo música de esta que le gusta a los jóvenes polacos y cierro esto antes de que mi ordenador diga adiós.

Nos vemos en ná!

lunes, 7 de marzo de 2011

Capítulo XXV: Nos fuimos de viaje (otra vez).

Todo empezó hace casi tres años. Laura y Cristina estaban de Erasmus en Francia, pero como por aquel entonces casi no nos conocíamos (el casi sobra), pues no fui a visitarlas. Sin embargo ahora, éstas dos lectoras, auxiliares de conversación o foreign language assistants, están en Milton Keynes y como desde hace tres años, después de los exámenes de febrero, me voy a visitar a la gente:


Seamos francos, el viaje empezó mal, de pena. Levantarse a las 3 de la mañana no es bueno (a no ser que vayas a ver algún partido de la NBA), pero lo peor fue ver como el conductor del único autobús nocturno que va al aeropuerto pisaba el acelerador a la vez que nos miraba como diciendo "excelente" mientras el autobús se alejaba y los pasajeros nos dedicaban una sonrisa. Así que... ¡a correr a por un taxi! Encontramos uno justo al lado de la residencia, pero el remedio casi fue peor que la enfermedad, porque no se puede uno fiar de un conductor que se queda dormido en los semáforos. Pero al final cogimos el avión y lo más importante, llegamos a nuestro destino.




















Y allí estaba Miss Cristina, como la llaman algunos de sus alumnos (sólo los que se portan bien) para recogernos, llevarnos a su casa (porque éstas no viven en un piso de estudiantes para 10, éstas chicas tienen hasta jardín) y luego a dar una vuelta antes de buscar a Miss Laura. Y ya estando los cuatro (la otra persona que falta es la directora de fotografía de The Warsaw Volta), nos fuimos a patear Milton Keynes. Hay que decir que aunque Laura y Cristina enseñen Castellano a jóvenes ingleses, aunque Alba ya sea casi ingeniera y yo sepa por fin como poner la lavadora, somos muy catetillos, o eso debió pensar la recepcionista del concesionario de Aston Martin cuando nos dejó hacer el cenutrio en uno de sus coches (igual se pensaba que íbamos a comprarlo).





























Así somos nosotros, nos encanta reirnos (bueno, me encanta a mí; éstas no aguantan las cosquillas). A mí en especial, me gusta la Fórmula 1. Es raro el domingo que hay carrera y no estamos mi padre y yo viendo al calvo ese, con mi padre diciendo "¿Qué tendra que hacer Alonso para caerte bien?". Yo siempre le digo que tiene que ganar un mundial con Ferrari y luego hablamos, pero este año los de Red Bull se empeñaron en que eso no pasase. Pero los muy mamarrachos fueron más allá: montaron una fábrica en Milton Keynes, pusieron el coche de 2007 colgado de una pared, unos cuantos trofeos y se dedicaron a ser unos bordes con los que fuimos de visita.




















Pero que conste, a Laura, Alba y Cristina les agradezco y les agradeceré el gesto (aunque no me dejaron contarles casi nada de la Fórmula 1). Lo cierto es que nos trataron muy bien. Nos abrieron la puerta de su casa (que insisto, si los desgraciados con los que viven limpiasen, sería un palacio), aunque luego, por culpa del gas, tuvimos que abrir todas las ventanas.


Al final se solucionó todo y el viaje estuvo muy bien. No hay que engañarse, Milton Keynes no es una gran ciudad, pero eso no hace falta para hacer compras estúpidas en el Poundland, hacer cosquillas a Laura, acercar a Cristina a los patos y decirle a Alba que no va a salir en el blog. Nos fuimos de vuelta a Varsovia contentos por cómo lo habíamos pasado (que es lo importante) y con la promesa de ir a la playa en verano y a jugar al baloncesto. Y por si queda alguna duda, yo recomendaría la visita a amigos y familiares (aunque a veces los camareros me dejen esperando por el postre).

Ahora tengo nuevo compañero de habitación, voy a poner nuevas cosas en el blog y aquí está la música. Nos vemos.

sábado, 26 de febrero de 2011

Capítulo XXIV: Nos vamos de viaje.

Antes de nada, he de decir que no vuelvo a escribir la entrada en Word y luego hacer el copia y pega porque luego me queda cada cacho con un tipo de letra y paso media hora para ponerlo todo bien (haciendo el papanatas). Y bueno, que la entrada de esta semana va de viajes:


-
Alba.
- Dime.
- Mira, que llevamos la mitad del curso aquí, hace un frío que pela, tenemos medio proyecto hecho…
- Jajajajajaja.
- …vámonos de vacaciones, ¡vámonos de vacaciones ya!
- Venga, hay que quitarse del medio.


Y nos fuimos de vacaciones, una semana para ver Bruselas, Brujas y Amsterdam. Con la maleta hecha, cámara en ristre y pendiente de la nota de Sistemas electrónicos, me fui al aeropuerto. Un trayecto en el que Alba quedó hasta las narices de cosas como: “¿Y qué nota me han puesto?”, “Bueno, si Héctor aprobó, malo será.”, “Pff, como haya cateado, mi padre se transforma en Hulk.”. Pero bueno, después de dos horas de viaje llegamos a Charleroi (que es algo así como Porriño, pero como se pronuncia en francés, tiene mucha más clase), luego un autobús a Bruselas y luego a buscar el hostel. Una vez hecho todo esto, dos días para ver la capital del país de los gofres, conocer un poquito más del país de Hergé (lo mejor es volver con los cómics de aquellas historietas de Tintín que veía de enano) y hablar francés.


Y es que me fui de Bruselas sólo con cosas buenas que decir, con los cómics de esas películas de Tintín que veía de pequeño y con mucho chocolate y gofres en el estómago. El siguiente destino era Brujas. Lo único malo fue el tiempo y las duchas del hostel (y es que para ducharse había que bajar dos pisos, atravesar la cafetería, atravesar un patio y ya está!). Pero bueno, por lo demás es una ciudad muy pequeña en la que todos los edificios son dignos de verse.


Y la última ciudad me recordó a mis años de instituto, a los atracones de estudiar, de hacer los deberes con prisa y es que Amsterdam, me ha dejado la impresión de ser una ciudad en la que darse atracones. No me gustó demasiado, quizá porque todo es insultantemente caro (5€ por dos tés es un putadón), quizá porque los dependientes y dependientas son unos bordes o quizá porque fumar canutos es el deporte de los turistas. Sin embargo, a pesar de todo lo que yo pueda decir de Amsterdam, sí que vale la pena andar en bici, ir al coffee shop en el que rodaron Ocean's 12 (una gran película y no porque salga un rovertín), ir en barco por los canales o tomar unos arenques.


Me vuelvo de viaje con tres ciudades para tachar del mapa, con los pies molidos de tanto patear y con mi teoría de los viajes más afianzada (lo que mola del viaje es el destino, no el trayecto). Ahora quedan por delante unos días para hacer el proyecto, hacer deporte, tomar algo por ahí, ver el Barça – Arsenal y hacer las maletas. Eso es, The Warsaw Volta se marcha de viaje a Inglaterra, el vuelo es a Londres, pero es para turistas, la nueva ola del futuro es Milton Keynes.

Y ya, para no entretener más, me voy a preparar la comida. Marcos, la canción de hoy te va a hacer gracia.