domingo, 15 de agosto de 2010

Caoítulo II: El proceso

Seamos francos,las tareas monótonas no vienen sino a confirmar la idea de que el tiempo es relativo, porque parece que no pasa mientras hacemos algo aburrido. Por eso hoy hablo del proceso, que no es más que la serie de cosas que suceden desde que ese tímido alumno decide que quiere pedir la beca Erasmus (Traducción: que le puteen un buen rato.) hasta que sabe cuando tiene que irse al país destino y dónde va a estar su residencia (quiero decir, que lo del puteo es la impresión que yo tengo. En serio, os deseo que vuestro proceso se pase rápido.). Y llegados a este punto quiero decir que para los más avezados lectores, sólo tienen que mirar unas líneas más arriba para darse cuenta de que hoy es 15 de agosto; sólo digo esto para decir que mi proceso todavía no ha acabado y referirme una vez más a lo puteado que me siento, en fin… ¡vamos allá!




En principio, tengo que dar las gracias a cierta persona que está en las primeras etapas de su proceso y que me ha refrescado la memoria para contar aquí lo que se necesita hacer. Una vez entregados los formularios iniciales, el tostón de la entrada anterior, sólo hay que esperar, porque esperar es algo intrínseco a la segunda acepción de la definición de proceso. Por tanto, una vez los “eficientes” funcionarios de la ORI (Oficina de Relaciones Internacionales, hablaré usando las siglas porque soy un papanatas…) hayan despachado las solicitudes de los estudiantes de la Universidad de Vigo, se ponen en contacto con las universidades de destino, además de ponerse en contacto con los alumnos para mandarles nueva y fascinante documentación que tienen que entregar.

Entre esta nueva oleada de papeleo se encuentra la carta de aceptación/renuncia, la ficha de perceptores y por último, pero no por ello peor, la autorización de uso de datos personales. Todos estos documentos vienen a ratificar que queréis pedir la beca, dónde queréis que os la ingresen y si les dejáis que usen vuestros datos para estadísticas y otras cosas.

Y luego, si sois buenos chicos y esperáis un tiempo, la universidad de destino se pondrá en contacto con vosotros para enviaros otro nuevo paquete de documentación, pero nos ocuparemos de la universidad de destino, la residencia y el buddy semana que viene, cuando hablemos del capítulo III. Y bueno, como no tengo nada más que decir excepto que la respuesta a la encuesta es que soy un vago, me despido hasta la semana que viene. Y por cierto, gracias a todos por pasar por aquí.

domingo, 8 de agosto de 2010

Capítulo I: Cómo empezar

Antes de nada, tengo que decir que soy alumno de la escuela de Ingenieros Industriales de Vigo. Esto no es por colgarme medallas ni nada por el estilo (de hecho, mi escuela se parece más bien a un instituto), más bien, es porque además de que mi escuela tiene un color algo especial, los requisitos si estudias en otra escuela serán distintos seguro. Además en la facultad de Industriales, los alumnos no pueden ir de Erasmus a cursar asignaturas, porque el grueso del cuerpo directivo de la escuela opinan que la gente que hace eso, más bien se va de fiesta y hacer turismo. Por tanto, nosotros sólo podemos aspirar a una beca Erasmus si nos vamos a hacer el proyecto de fin de carrera.

Ahora que estamos metidos en materia, es hora de ir a por los requisitos que debe reunir un alumno para poder irse de Erasmus, repito que esto es sólo para los de la escuela de Industriales de Vigo:

  • Estar matriculado de todas las asignaturas que le falten para terminar la carrera y estar pendiente de superar como máximo 50 créditos (exceptuando materias de Libre elección).
  • Sólo tener pendiente asignaturas de 5ºcurso.

Y claro, una vez aquí empiezan los problemas, porque asumámoslo, todos acabamos suspendiendo algo que hace que cuando sale la convocatoria de Erasmus estemos con las gónadas en estado de plasma porque no cumplimos los requisitos.

En mi caso, cuando pedí la beca, me quedaba una asignatura de 4º curso y 53 créditos para acabar la carrera, esto es, una putada. Sin embargo, hay que romper una lanza por la coordinadora del tema Erasmus (es de las pocas que voy a romper, me parece a mí), porque cada caso se puede estudiar y yo creo que me han echado una mano aceptando mi solicitud.

Eso sí, si algún día alguien interesado en disfrutar de una beca Erasmus lee este blog: te aconsejo firmemente que vayas a por las asignaturas de cuarto, dado que el primer cuatrimestre de quinto es una pequeña escabechina, así cumplirás los requisitos y te quitarás algún problema de encima.

Y después de “cumplir” los requisitos, es la hora del inicio del papeleo. Pero antes de eso, teneis que hablar los profesores de la escuela, más en concreto, con tu tutor/a de proyecto (en la página web de la oficina de relaciones internacionales, figura una lista con los destinos y los profesores que los gestionan) para que te entregue una carta de recomendación para que vayas a hacer el proyecto de Erasmus (esto también es un requisito made in Industriales), os recomiendo que le pidáis dos, así os ahorráis una visita al despacho del profesor/a, porque la necesitareis más adelante. Después, en febrero, la oficina de relaciones internacionales saca la convocatoria de becas Erasmus y lo único que tenéis que hacer es cubrir un formulario en una página web y entregarlo junto con la carta de recomendación, y ya está, una vez hecho esto, ya formas parte del proceso.

Ahora sólo te queda esperar (si algo he aprendido a base de hacer los trámites, es a esperar), más adelante, sale una resolución provisional en la que figuran los alumnos con sus respectivos destinos y luego… bueno, lo que viene luego, mejor os lo cuento la semana que viene.

domingo, 1 de agosto de 2010

Los comienzos nunca son fáciles

En mi caso no recuerdo muy bien cómo fue, sólo se que desde hace casi un año mis amigos empezaron a pronunciar cada vez más frecuentemente la palabra Erasmus. Yo lo asociaba a lo que había visto en algún viaje en el que visitaba a algún amigo, y la verdad es que al principio no me llamaba mucho la atención.

Pero una vez te informas, hablas con este; visitas a esta; lo comentas con éstos, empiezas a darte cuenta de que puede ser interesante… Y esa es más o menos mi historia, soy un chico de esos que estudia Industriales y que por unas o por otras, va a hacer su proyecto de fin de carrera mientras se va a Varsovia con una beca Erasmus.









En mi caso, me gusta que las cosas se hagan a mi manera, como Melvin Udall; pero sin ese carácter que roza la delgada línea que nos separa del desorden obsesivo. El caso es que aunque he mandado papeles, hablado con profesores, enviado correos, subido, bajado, he corrido, he esperado, he sido ignorado, no he desarrollado esa habilidad para no inmutarme ante la lentitud con la que se ejecutan los trámites, propia de los funcionarios del rectorado de la Universidad de Vigo.

Y por eso estamos aquí, porque hay gente que está muy ocupada, hay otros que son muy vagos, hay unos que pasan de todo y al final resulta que estamos a 1 de Agosto y hace sólo un día que se cuando tengo que llegar a Varsovia. Por eso, y por contar a todo aquel que le interese cómo me va, he decidido empezar a escribir este blog en el que contaré cómo y cuáles han sido los trámites que he tenido que hacer, la gente con la que he tenido que hablar y “todo lo que hago” mientras estoy un año de Erasmus. En resumen, prestar un poquito de ayuda y dar algo de información a aquellos que como yo, se cabrean cuando las cosas que no llevan mucho tiempo, tardan muchísimo.

Me llamo Rodrigo y volveré la semana que viene, llueva o nieve.